Leer y pensar simultáneamente no es posible

Las ideas (en sentido platónico) son la objetivación adecuada de la voluntad. Suscitar el reconocimiento de estas Ideas por medio de la reproducción de objetos singulares (pues no otra cosa son las obras de arte) es el fin de todas las artes (y ello es posible mediante el correspondiente cambio en el sujeto que conoce). Todas las artes objetivan la voluntad pero sólo de modo indirecto, es decir, sirviéndose de las Ideas. Como nuestro mundo no es más que el fenómeno o manifestación de las Ideas en la pluralidad por medio del Principium Individuationis (la única forma de conocimiento al alcance del individuo en cuanto tal), la música, que va por encima de las ideas, es también del todo independiente del mundo fenoménico; lo ignora por completo y podría, en cierto modo, seguir existiendo aunque el mundo no existiera: lo cual no se puede decir de las otras artes.
La música es, en efecto, una objetivación DIRECTA y una imagen de la VOLUNTAD toda, como lo es el mundo, como lo son las Ideas cuya manifestación múltiple constituye el mundo de los objetos singulares. Por eso, la música no es, en modo alguno, como las otras artes una representación de las ideas, sino REPRESENTACIÓN DE LA VOLUNTAD MISMA, de la cual las Ideas son también objetivaciones. Por esta razón, el efecto de la música es mucho más penetrante y más poderoso que el de las otras artes; éstas no representan más que sombras, aquella habla de la realidad.

Arthur Schopenhauer, "Pensamiento, palabras y música".

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
jau!

como está esto, has ido actualizando, muy bien, muy bien!! me gusta me gusta!!


tengo una propo, os invito a mi pueblo a pasar un finde, de relax y bien estar! je je

miau!

hablamos proximamente

kisses from my room
el terrible burgués ha dicho que…
Que rabia me da perde fortuitamente un mensaje que ya estaba escrito.
Otro dia lo escribiré